Se establecen aquí varias perspectivas
desde las que abordar la opninón personal. En cualquier caso no son
más que pautas; no todas ellas serán posibles, ni todas tendrán
el mismo interés, en función del texto que se presente. No deben
aparecer ni como referencia ni como títulos en el comentario.
Debe presentar una estructura argumentativa, con los siguientes
apartados:
Se sitúa al autor del texto, o la época histórica, cultural o literaria, siempre si se conoce. En caso contrario, se salta. Es preferible no decir nada que “meter la pata”.
Se parte de la idea principal: se glosa, se explica. Hay que tener en cuenta que no siempre se pide opinar sobre la idea principal del texto, sino que se sugiere alguna idea que tenga alguna relación con el mismo. No se puede opinar sobre un texto que no se entiende. Se pueden utilizar apoyaturas ( Citar textualmente frases del texto, siempre "entrecomilladas" ). El comentario puede incluir aquí explicaciones sobre esas ideas.
DESARROLLO ordenado de las ideas. Es la parte
más extensa. Se trata de aportar argumentos que tengan relación
con el texto. Hay que tener en cuenta que se valorarán tanto los argumentos
aportados, como la originalidad de los mismos. No se trata, pues, de enumerar
rasgos presentes en el texto, sino aportar ideas sobre el texto. Pueden seguirse
las siguientes pautas.
Relación
entre el autor y el texto.
Se valorará la actitud o posición del autor, poniendo de manifiesto la coherencia o incoherencia del texto, teniendo en cuenta:
- se lo cree
- no se lo cree.
Relación entre el texto y el lector.
Se puede estar de acuerdo, en desacuerdo, o matizar algunas ideas. Se deben justificar adecuadamente los motivos de adhesión o rechazo, no limitándose solo a señalar la postura ante el texto.
Hay que evitar siempre la visceralidad. Las opiniones deben ser medidas y pesadas, tanto en el contenido como en la expresión. El elogio excesivo y la crítica feroz no son muestras de mayor madurez, sino precisamente de lo contrario. Comentar con mesura, sin miedo, pero razonadamente.
Relación
entre el texto y la sociedad
Se prestará atención a las condiciones sociales, políticas, culturales, etc, que el texto muestra, poniendo de manifiesto, si fuera necesario, su adcripción a determinadas corrientes o grupos ideológicos presentes en nuestro mundo.
También es posible acercar el texto a nuestra realidad, estableciendo relaciones con nuestras lecturas, aficiones, problemas, etc..., bien de una forma general ( aludiendo a su presencia en medios de comunicación de masas: prensa, radio,televisión, cine,...), bien de una forma personal ( situándonos dentro de un determinado grupo, social, cultural, o incluso, político ).
En algunos casos, es posible establecer vinculaciones del texto con la tradición histórica o con otros textos de diferentes épocas, señalando su oportunidad, originalidad temática o formal, transcendencia o intrascendencia del texto.
Pero siempre atendiendo a estos aspectos desde una perspectiva general, no como estudiantes de Bachillerato-LOGSE. Se puede incurrir en el error de "llevar" el texto al temario de las asignaturas de Bachillerato-LOGSE, concretamente a la Filosofía o la Historia. Esto es, demostrar lo interesante que es el texto en relación con la Crítica de la Razón Práctica de Kant o con la evolución de la economía capitalista en el siglo XIX.