La Enseñanza
Entonces un profesor dijo: Háblanos de la enseñanza.
Y él dijo:
Ningún hombre podrá revelaros nada sino lo que ya está medio adormecido en la
aurora de vuestro entendimiento.
El maestro que pasea a la sombra del templo, rodeado de discípulos, nada da de
su sabiduría, mas sí de su fe y de su ternura.
Si es verdaderamente sabio, no os convidará a entrar en la mansión de su
saber, sino antes os conducirá al umbral de vuestra propiamente mente.
El astrónomo podrá hablaros de su comprensión del espacio, mas no podrá
daros su comprensión.
El músico podrá cantar para vosotros el ritmo que existe en todo el Universo,
mas no podrá daros el oído que capta la melodía, ni la voz que la repite.
Y el versado en la ciencia de los números podrá hablaros de los pesos y las
medidas, pero no podrá llevaros hasta él.
Porque la visión de un hombre no presta sus alas a otro hombre.
Y así como cada uno de vosotros se mantiene solo en el conocimiento de Dios, así
cada uno de vosotros debe tener su propia comprensión de Dios y su propia
interpretación de las cosas de la tierra.
K.G. "El profeta".