Etnografía y Folklore
[El carnaval][La Navidad][La matanza del cochino][El Mes de mayo][Versos de Pasión]

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1. El carnaval en Quintana

     El Carnaval ha muerto; ha muerto , y no para resucitar como en otro tiempo resurgía anualmente. Era una fiesta de corte antiguo. Hoy queremos ser modernos ante todo. ha dado cuenta de él una concepción de la vida que no es pagana ni anticristiana, sino simplemente secularizada. Puede, que el carnaval, sea el tiempo festivo que más ha perdurado en la conciencia lúdica de las gentes de nuestro pueblo de Quintana del Pidio.

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  2. La Navidad
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De nuevo Navidad. Cuadernos del Salegar quiere retomar su apuesta por la vida y la historia de nuestro pueblo, quiere recoger las tradiciones de este momento importante en el ritmo cotidiano de una sociedad rural que sabía conjugar en su horizonte la vida cotidiana con el festejo. Navidad en esta ocasión es memoria, convencida de que ésta es la única que nos remonta a los arquetipos profundos de nuestra existencia haciéndonos redescubrir los sueños de nuestra existencia en cuanto a vivir en un ambiente y cultura determinados. Navidad es relato porque desde ahí el pasado se hace presencia narradora de una historia colectiva que el propio sujeto (pueblo de Quintana en nuestro caso) ha ido generando a lo largo de los siglos.

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3. La matanza del cochino

   La comunidad campesina que integraron y en la que vivieron nuestros antepasados dependía de la ganadería y los frutos de la tierra; los animales eran imprescindibles tanto para el trabajo como para la subsistencia cotidiana. Las familias eran numerosas y sus miembros giraban en derredor de los ciclos agrícolas, cada estación, cada fase lunar, marcaba las faenas que debían ir realizándose, y así año tras año, generación tras generación de campesinos. Sus vivencias y experiencias a lo largo de los siglos brotaban de su relación con la tierra y los animales, de aquí que sus santos más venerados fueron aquellos que la iconografía cristina representaba con animales. Ni la tía Petra sabría porque San Roque aparecía junto a un perro, ni el tío Constancio se preguntó por el significado del cerdo que veía a los pies de San Antón, pero, sin duda, sus preferencias y su devoción se inclinaban hacia estos santos amigos de los animales. San Antón era considerado por los campesinos el santo que protegía y curaba milagrosamente a sus animales y su vinculación con ellos, especialmente con los cochinos, nos lo recuerda esta copla que se canta por La Ribera:
«San Antón, santo francés,
santo que no bebe vino,
lo que tiene a sus pies
es un cochino.»

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4. Por el mes de mayo era... en Quintana del Pidio

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Ya pasó el carnaval turbulento y misterioso, ya se fundieron las nieves y los hielos. Los campos reverdecen y los brotes tiernos de los árboles y arbustos toman matices distintos. ha llegado la primavera. no sólo el poeta, también el sencillo hombre del campo siente su mágica influencia.
     En la mentalidad popular española mayo es concebido como el mes del esplendor de la vegetación, el mes de las fiestas y el mes amoroso por excelencia; no son tres elementos distintos y separados, sino que aparecen unidos, confundidos y complementados. Cuadernos del Salegar quiere acercarse, desde este horizonte, a la riqueza que en Quintana del Pidio se da durante esta época.

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5. Versos de Pasión y Gloria

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     Hora cercana de fiesta. Atrás quedó la ascética cuaresmal. Ha llegado, entre pasión y gloria, la Semana Santa. Un silencio quedo, arreciado por los últimos cierzos invernizos, recorre lastimeramente las calles de Quintana del Pidio. Todo invita al recogimiento: los altares de la iglesia, tapados; las campanas, ausentes hasta la mañana florida de Pascua; las mujeres, preparando las pajarillas en los hogares; los hombres, probando la limonada por las bodegas.

            Pero, a pesar de la austeridad castellana, el pueblo adquiere colorido, y hasta un cierto jolgorio. De casa en casa se van aproximando los Discípulos. Entonan, a media voz, pues estamos en Semana Santa, aquello de “a pedir venimos, tengan buenos días, que a Jesús traemos...”. Una vez más admiramos la mezcolanza entre tradición cristiana y folklore popular.

            Fruto de una piedad barroca, con tintes grandilocuentes y dramatizaciones teatrales, en Quintana ha pervivido la historia. Un grupo de niños desplaza a los discípulos del Señor, para hacer más teatral la vivencia de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.

            Durante el Jueves y el Viernes Santo, por la mañana, a pedir por las casas. Con lo obsequiado por las gentes se hará la merienda pertinente. Por las tardes, antes de los Oficios, a dar las primeras y las segundas y las terceras, matraqueando sin parar con las carracas, en aviso de convocatoria para los lugareños.

            El Jueves Santo, en la misa, allí, en sitio de honor, con sus túnicas doloridas por el morado y la corona hecha de pálidas hojas verdes de yedra, tomadas en el Arroyo de la Renta; hay que representar el lavatorio de los pies, como hizo el Maestro con sus discípulos.

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